Una pareja que lleva veinte años de casada está recordando viejos tiempos. Entonces ella, romántica, le dice de pronto:
- Si el tiempo retrocediera y fuese soltera otra vez... ¿A qué no sabés con quién me casaría?
- Con quién? - pregunta el marido.
-¡Con vos mi amor!
-¡Eso es lo que vos creés..!
Llevar a cabo un segundo matrimonio supone, esencialmente, una oportunidad para crear el núcleo de una nueva unidad familiar, que puede ser positiva y proveer muchos de los faltantes en la primer unión.
Hay que desear, totalmente convencidos, que este nuevo matrimonio se asiente sobre una base sólida y real y no evitar los temas conflictivos. Todos los problemas, especialmente los importantes o más sensibles, necesitan ser discutidos. La clave es tratar este matrimonio tal como es y no moldearlo sobre los patrones del anterior o bien lograr que el anterior sirva de guía sobre lo que no se debe hacer.
Siempre nos equivocamos y el éxito futuro dependerá de cuánta experiencia podamos extraer de los desatinos anteriores.
- Si el tiempo retrocediera y fuese soltera otra vez... ¿A qué no sabés con quién me casaría?
- Con quién? - pregunta el marido.
-¡Con vos mi amor!
-¡Eso es lo que vos creés..!
Llevar a cabo un segundo matrimonio supone, esencialmente, una oportunidad para crear el núcleo de una nueva unidad familiar, que puede ser positiva y proveer muchos de los faltantes en la primer unión.
Hay que desear, totalmente convencidos, que este nuevo matrimonio se asiente sobre una base sólida y real y no evitar los temas conflictivos. Todos los problemas, especialmente los importantes o más sensibles, necesitan ser discutidos. La clave es tratar este matrimonio tal como es y no moldearlo sobre los patrones del anterior o bien lograr que el anterior sirva de guía sobre lo que no se debe hacer.
Siempre nos equivocamos y el éxito futuro dependerá de cuánta experiencia podamos extraer de los desatinos anteriores.
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