sábado, octubre 22, 2011

Hijos burros y aprobados...

Una caricatura que al parecer fue la ganadora en un Congreso sobre Educación y Vida Sostenible celebrado en Sao Paulo.


La cuestión, más allá de si fue ganadora o no, es que refleja perfectamente nuestra realidad. Es triste lo que está sucediendo con nuestros hijos, la ausencia de valores en lo social y moral. La conducta exacerbada de los padres que esgrimen contra los educadores defendiendo la inutilidad de sus hijos. La postura adoptada por los padres de proteger a sus pichones de malas notas, firmas por conducta inadecuada y hasta amenazas con abogados en pos de los derechos de sus hijos... todo se está volviendo confuso, se esfuman los límites, los docentes tienen miedo de accionar y no tienen respaldo de la institución; si es privada, aún mucho menos.
Los estudiantes orgullosos de ser tan neófitos y de tener a unos papás que van a "defenderlos" a la escuela de las burradas que cometen.

Debemos trabajar en conjunto, padres y docentes, bajo las mismas premisas y con los mismos objetivos y valores.
Se debe amar lo que se hace y, por sobre todas las cosas, se debe respetar las instituciones y sus reglamentos; esto debe empezar desde temprana edad. Caso contrario, luego tendremos adultos irrespetuosos, corruptos, ignorantes, egocéntricos y buenos para nada. Seres individuales de cabeza hueca.

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