domingo, abril 17, 2011

La Biblia del Hotel

Después de haber comentado la noticia y detalles de su viaje, ya todos en el grupo habían decidido ir a alojarse al mismo hotel; todos tenían "viajes de negocios" a esa ciudad y, una oportunidad tan a mano, no la habrían de desaprovechar.

Tarde de verano. Hotel de la capital.
El negocio terminado. Llueve mansamente sobre las calles desiertas.

Después de haber comprobado que no hay fútbol en la tele, que el radio no funciona y que se ha comido todo lo del frigo-bar, hojea distraídamente una Biblia que hay sobre la mesita de noche.

Parece animarse y descuelga el teléfono. - ¿Recepción? - Buenas tardes, señorita. ¿Tienen horario de vuelos a Monterrey? - Pues no, lo siento! - No importa, gracias. Por cierto, ¡qué voz tan agradable tiene usted!. Me pregunto a qué hora termina su turno...

Nuestro héroe, echando mano de toda su labia, convence a la telefonista para que se tome una copa en su habitación.

La chica sube y naturalmente terminan en la cama como dos enamorados.

Después de hacer el amor, la telefonista, con ojos risueños, dice: - ¡Quién me iba a decir a mí que iba a terminar en la cama contigo! Si apenas nos conocemos...


- Pues yo lo sabía. Está escrito en la Biblia.
- ¿En la Biblia? ¡Qué me dices! ¿En qué capítulo? ¿En qué versículo?
- No, no, aquí en la primera página, escrito con pluma:

0 comentarios:

Publicar un comentario

Dale! Dejá tu opinión, tu sensación, escribí lo que quieras...